Sobre la teoría del gran reemplazo

 Sobre la Teoría del Gran Reemplazo

Lambda, símbolo del movimiento identitario que defiende la Teoría del Gran Reemplazo

 Desde la descolonización del continente africano y de Medio Oriente, numerosos conflictos y guerras brotaron en países pobres. Como consecuencia de estas crisis, gran multitud de personas se vieron obligadas a huir de sus patrias para refugiarse en otros más prósperos, en particular, los países europeos. Aunque no es un debate tan acalorado en España como en otros países de Europa, una teoría extremadamente controversial al respecto lleva años barriendo toda Europa de manera vigorosa, ocasionando discordias y desavenencias tanto entre políticos como personas ordinarias: La Teoría del Gran Reemplazo.

 Ideado y formulado por primera vez en el año 2010 por Renaud Camus, un autor ultraderechista y supremacista blanco de origen frances, esta teoría postulaba que otras poblaciones forasteras al continente europeo habían urdido una trama oculta con el designio de invadir Europa de manera silenciosa por medio de gigantescas olas de inmigración rumbo a éste para que la población blanca sea poco a poco superada en número por grupo alguno de la elección del orador como es frecuentemente el caso con los musulmanes, judíos, árabes, negros e indios. Aunque no bautizado así, esta creencia ya existía antes de la acuñación de su término. Al ser considerado inviolables e inalienables los derechos humanos que incluyen también la igualdad, el racismo no puede persistir en su forma pura, por lo tanto se lo enmascara de diversos disfraces como esta teoría. 

Thaïs d'Escufon

 La Teoría del Gran Reemplazo pretende falazmente no ser racista puesto que admite la importancia de la igualdad entre las "razas" humanas pero adelanta a escusa que la mezcla de aquellas razas arruinaría el pacífico orden societal. Por ende, mucha gente crédula no se da cuenta de lo discriminatorio que este movimiento es. Muchos influenciadores jóvenes como Thaïs d'Escufon en YouTube francés promueven este movimiento de manera pícara y desvergonzada, así emponzoñando a sus auditores adolescentes con una ideología tóxica. Desde un punto de vista retórico, la Teoría del Gran Reemplazo no parece racista porque desvía la atención reivindicando la preservación de las razas sin que se mezclen mediante su unión genética con el matrimonio o cultural con la inmigración de familias enteras. A raíz de esta técnica manipulativa, las personas que se topan con la promoción de aquellos complots odiosos no pueden comprender a primera faz que no se podría trazar ninguna distinción entre esta teoría y el racismo, ya que abogan por los mismos valores subversivos y discriminatorios de manera imperceptiblemente desemejante.

 Personalmente, sostengo que esta ideología es nefaria y peligrosa para nosotros, además se me antoja increíblemente fácil desmentir sus fundamentos vía un razonamiento decente. En primer lugar, hay que comprender lo que conforma y define la raza para rebatir esta teoría. Según la RAE, cada uno de los grupos que se subdividen algunas especies biológicas y cuyos caracteres se perpetúan por herencia. Conviene decir que ofrece algunas otras definiciones pero esta definición es la más extensa que se pueda encontrar ahí, por lo menos por el momento. Al tener en cuenta la definición, podemos decir que las razas son el conjunto de nuestras cualidades divisorias que se transmiten de generación en generación por herencia. Sin embargo, es una verdad ya sustancialmente evidenciada que las razas supuestas como los negros, los amerindios o los europeos no manifiestan a grandes rasgos diferencias considerables a nivel cognitivo e intelectual aunque manifiesten ciertamente algunos rasgos corporales que distan uno del otro. Por ejemplo, las personas negras no son susceptibles de sufrir quemaduras solares y corren por lo general más rápido que los europeos; no obstante, esto no debería ser una línea divisoria para exluir y expulsar algunos grupos. Dadas las mismas oportunidades académicas y financieras, los estadounidenses negros desempeñan más o menos igual y obtienen puntuajes parecidos con los estadounidenses blancos. También conviene añadir que todos los humanos, inclusive los blancos, eran una vez negros en los tiempos inmemoriales ya que todos procedimos de África antes de haber puesto rumbo a otros lugares habitables de nuestro planeta. Por lo tanto, el concepto de la raza no sería en realidad nada más y nada menos que nuestra propia adaptación evolutiva al entorno salvaje. Diferenciar personas dependiendo de este criterio es consecuentemente vil y aborrecible. 

 Aparte de lo dicho en lo alto de mi ensayo, existe también un otro punto que necesitamos tratar si tenemos la voluntad sincera de combatir esta tendencia peligrosa que conducen a atentados terroristas como los que acontecieron en El Paso(Estados Unidos) o Christchurch(Nueva Zelanda) o a la creación de grupos racistas como La Génération Identitaire(Francia) o die Identitäre Bewegung Österreich(Austria). Este punto es el miedo que inculcan. Con la política de terror que llevan a cabo a cabalidad, inspiran un miedo a lo extranjero en las personas ordinarias que nunca se enfrentaron a una situación embarazosa causada únicamente por los "no blancos". Por esto llamamos esta teoría y aquellos movimientos que se basan en ella "conspiradores" porque alegan que los no blancos maquinan artificiosamente en contra de Europa o Estados Unidos para reemplazarlos por su progenie y así alterar la demografía de Europa y Estados Unidos. Estos conspiradores no están conscientes de que hace un siglo y medio los irlandeses católicos eran vistos con malos ojos por los estadounidenses "identitarios" que se esforzaban por mantener los valores supuestamente "estadounidenses" como el protestantismo. Más interesantemente, hasta hace un medio siglo los árabes eran considerados blancos por los estadounidenses que les acogían a ellos con los brazos abiertos y de forma calurosa. Los fanáticos de este veneno, voy a llamar esta teoría veneno desde aquí en adelante, conforman y acomodan simplemente para que quepa bien en el contexto societal contemporáneo. Al valerse de emociones inocentes del ser humano, confeccionan hombres de paja a que apuntar y dirigen su odio hacia este peligro ficticio abusando del miedo y del amor a la patria de la gente. Sin embargo, no hay ninguna correlación entre la proclividad al crimen y la raza de una persona mientras que deberíamos admitir el hecho de que las tasas de la criminalidad pueden subir en países que reciben inmigración excesiva pero este asunto ya está fuera de tema.

Una marcha de los miembros del movimiento identitario que resulta de teorías racistas por el estilo

 A modo de conclusión, sencillamente podemos decir que la teoría del gran reemplazo es la forma recién estructurada de una teoría de complot que ya existía desde los albores de la humanidad. Es una forma disfrazada de xenofobia y no sirve para nada más que perjudicar las relaciones humanas y la paz entre las naciones. A causa de todas estas razones que acabo de mencionar arriba, se debería erradicar este veneno de la mente de los adultos y alejarlo de nuestros hijos inocentes para que todos podamos vivir en un mundo pacífico y harmonioso.

Muchísimas gracias por leer.

Athel.